Los británicos han conocido horrorizados los detalles de un caso de niños que torturaron a niños. Dos hermanos de 11 y 12 años fueron condenados ayer por el tribunal de Sheffield, en el norte de Inglaterra, a un mínimo de cinco años de detención, por la brutal agresión contra dos pequeños de su misma edad.

Los hechos ocurrieron el pasado abril, en la localidad minera de Edlington, en Yorkshire. Los atacantes atrajeron a sus víctimas a un vertedero, donde durante 90 minutos les golpearon con ladrillos y palos, intentaron estrangularles, les desnudaron, laceraron y cortaron sus cuerpos y les obligaron a realizar diferentes actos sexuales.

Al mayor le rompieron una taza del váter en la cabeza. La policía le halló horas más tarde en estado de coma, después de que su compañero, ensangrentado, diera la alerta tras errar por el pueblo. "Se trata de una agresión prolongada y de una violencia sádica sin otro motivo que el de herir y humillar", señaló en su sentencia el juez Brian Keith, que los culpables escucharon sin expresar remordimiento o emoción alguna.

Los agresores, que vienen de una familia agresiva y caótica, estaban acostumbrados desde los 9 años a ver películas porno y cintas de horror violentas. Bebían habitualmente alcohol y fumaban marihuana y cigarrillos.

El mismo día de la brutal agresión habían atacado a otro niño y habían sido citados por la policía. Los dos hermanos estaban en un hogar de acogida, bajo el supuesto control de los servicios sociales para menores de Doncaster, con un largo historial de desastres e incompetencia.