El Juzgado de lo Penal número 3 de Santander ha condenado a unos padres a realizar trabajos en beneficio de la comunidad por dejar que tres de sus hijos se ausentaran del colegio e incluso promover que la hija no acudiera a clase con la excusa de tener que cuidar de un hermano menor.

La magistrada Paz Aldecoa considera que los padres cometieron un delito de abandono de familia al impedir la educación de sus tres hijos, de 12, 15 y 17 años, "sin ningún justificación ni excusa válidas". Las ausencias de estos menores de su centro escolar se produjeron especialmente en el curso 2004-2005 y en otros anteriores en menor medida.

Según se indica en la sentencia, los padres promovieron la "completa inasistencia" de la hija al instituto de El Alisal, de Santander, con la excusa de que tenía que cuidar de un hermano menor, mientras que los dos hermanos varones estuvieron un 80 por ciento del curso fuera del colegio Gerardo Diego. Los acusados, que reconocieron los hechos ante la juez, tendrán que realizar trabajos en beneficio de la comunidad cinco horas al día durante tres meses y pagar las costas del juicio.