La Audiencia de Córdoba ha condenado a 18 años de cárcel al joven que en la noche del 12 de septiembre de 2006 disparó dos veces a su exnovia de 16 años en la localidad cordobesa de Rute provocándole unas heridas que acabaron con su vida tres años más tarde. La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, se produce después de que un jurado popular declarara por unanimidad a M.G.R. culpable del asesinato de su exnovia y a su amigo, M.R.C., cooperador necesario al prestarle el arma. En el caso de éste último, la Sección Tercera de la Audiencia de Córdoba le condena a 15 años de cárcel. De este modo, el juez coincide con la petición de pena solicitada por la Fiscalía y el Abogado del Estado para M.G.R ya que el resto de acusaciones -la que presenta al padre de la joven, a la madre y a la Junta de Andalucía- pedían 20 años. Además, el juez les impone a los dos una indemnización de 200.000 euros para la madre de la joven y de 100.000 para el padre, así como más de 51.000 euros para la Hacienda Pública. M.G.R y M.R.C. no podrán aproximarse a los familiares de la chica en un radio de un kilómetro durante un periodo de 28 años y 25 años, respectivamente. En la sentencia, el juez considera probado que M.G.R., que en el momento de los hechos tenía 23 años, inició una relación con la menor de 16 años C.R. que duró algo más de un año, pero que siempre estuvo marcado por las discusiones provocadas por la personalidad violenta y celosa del chico. Durante el tiempo que estuvieron juntos, la joven rompió varias veces con él pero volvían ante la insistencia del chico, que le advertía de que si no volvía con él "se mataba o la mataba a ella". Finalmente, el 11 de septiembre de 2006 C.R. rompió la relación con M.G.R., quien no asumió la ruptura. Al día siguiente, el joven se dirigió a casa de su amigo, M.R.C., que según la sentencia,"llega a saber que M.G.R. quería su escopeta y varios cartuchos de bala y perdigones para causar a C.R. algún mal y, teniendo la intención de ayudarle, permitió que M.G.R. dispusiera de su armas y varios cartuchos". Sobre las 22:30 horas del 12 de septiembre de 2006, los dos se dirigieron al centro de acogida de la Junta de Andalucía donde vivía la chica por problemas familiares para pedirle que le devolviera un teléfono móvil que le había regalado. Cuando la chica, que se encontraba en la casa de un amigo suyo que estaba ubicada en la misma calle del centro de menores, fue avisada de que su exnovio la estaba esperando en la calle, decidió salir con su amiga Jesica para hablar con él. En el momento en el que C.R. le dijo a su exnovio que la dejase tranquila, éste le contestó: "o eres para mí o no eres para nadie" y "corre puta, que te mato". La joven y su amiga salieron corriendo hacia al centro de menores gritando "¡no, no!" y M.G.R abrió la puerta trasera de su coche para coger la escopeta y realizar de forma seguida tres disparos, aunque solo dos impactaron en el cuerpo de la joven. Según la sentencia, el joven cogió la escopeta con "ánimo de matar". El primer disparo, por la espalda, dejó a la chica en el suelo y, estando malherida, le disparó otra vez. Estos disparos provocaron a C.R. lesiones consistentes en perforación de vísceras, estallido y fracturas de vértebras y secuelas como paraplejia, colectomía parcial, anulación de riñón izquierdo, crisis epiléptica y trastorno ansioso-depresivo, entre otros. Estas secuelas fueron la consecuencia directa de la muerte de la chica a pesar de que falleció tres años más tarde, tal y como entendió el jurado y ha ratificado la sentencia.