Un antiguo sacerdote católico fue condenado hoy por un juzgado de Australia a 15 años de prisión por haber abusado sexualmente de siete menores cuando daba clases en el colegio Engadine en las décadas 70 y 80.

El juez Robert Hulme halló culpable a Paul Raymond Evans de 18 cargos de conducta indecente y dijo, al pronunciar la sentencia, que podrá solicitar la libertad condicional en enero de 2018, de acuerdo con la versión digital del diario "The Sydney Morning Herald".

Hulme indicó que Evans se aprovechó de las debilidades de sus discípulos para su propio placer sexual y expuso sus dudas personales sobre la rehabilitación del acusado, porque mantenía la defensa de su inocencia pese a los testimonios de las víctimas.

Un total de 107 miembros de la Iglesia católica han sido condenados en Australia por abusos sexuales que han afectado a unas 1.000 personas, según la organización "Broken Rites".

El papa Benedicto XVI, durante la visita que efectuó al país el pasado mes de julio con motivo de la Jornada Mundial de la Juventudes-2008, se reunió con cuatro de las víctimas y expresó durante una homilía su pena por todo el dolor y sufrimiento que han pasado.