El Tribunal Supremo ha condenado a un centro de formación profesional, el Consorcio de Formación y de Iniciativas Profesionales de Medio Ambiente y Patrimonio, dependiente del Area Metropolitana de Barcelona, a indemnizar con 600.000 euros a la familia de un menor de edad que falleció tras ser golpeado por un tren en la Nochebuena de 1992, tras asistir a la fiesta navideña del centro, donde ingirió bebidas alcohólicas.

Los padres demandaron al centro y al profesor encargado de vigilar a los alumnos, que se había comprometido a llevar a los estudiantes a casa en una furgoneta tras la celebración, informa Europa Press.

En un principio, la demanda fue desestimada por el juez de Primera Instancia número 30 de Barcelona, pero posteriormente la Audiencia Provincial estimó la existencia de responsabilidad del centro de formación.

PASIVIDAD DOCENTE El Supremo subraya que la situación de deterioro que presentaba el alumno por la ingestión de bebidas alcohólicas fue facilitada, o al menos, tolerada por el centro formativo que, según la sentencia, debió asegurarse de que el joven utilizara el vehículo disponible para llevar a casa a los estudiantes.

La sentencia destaca la "pasividad" de los responsables del centro y en especial del profesor encargado del transporte de alumnos, quien pese a contemplar que el fallecido y otro compañero se encontraban en condiciones lamentables, dejó que se regresaran a casa por su cuenta.

El profesor invitó tímidamente a subir a los estudiantes a su furgoneta, pero los dejó marchar, aunque el fallecido debía hacer trasbordo de autobús para ir a su domicilio.

La Sala de lo Civil del alto tribunal rechazó el recurso interpuesto por el centro de formación. A la indemnización que recibirá la familia, se sumarán otros 3.000 euros que deberá pagar una aseguradora.