De nada le han valido los gritos proclamando su inocencia durante el juicio, o los testimonios inculpando a Dolores Vázquez o su amigo Robert Graham. La Audiencia de Málaga ha condenado a Tony Alexander King a 36 años de cárcel por el asesinato y agresión sexual de Sonia Carabantes, la joven de 17 años que desapareció en agosto del 2003 cuando volvía de la feria de Coín. Su defensa ya ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Supremo al entender que no hay pruebas que le incriminen, salvo "que estuvo en el lugar de los hechos".

La sentencia se ha hecho pública un mes después del juicio que, superando la petición del fiscal (que solicitó 33 años de cárcel) impone una pena de 23 años de prisión por asesinato, 8 por agresión sexual y otros 5 por detención ilegal, al tenerse en cuenta la forma en que cometió el crimen, "con extraordinaria crueldad, y vista la juventud de la víctima, el sitio solitario en que ocurrió la segunda parte de los hechos y la verdadera tortura a la que se sometió y, por tanto, la peligrosidad del culpable". King pasará 30 años entre rejas, el máximo previsto por ley. Además, el fallo le prohíbe volver a Coín durante 15 años y le condena a una indemnización de 300.000 euros a los padres de Sonia por daños morales.

En el texto, el juez desprecia la versión "inverosímil y carente de fundamento" que ofreció el británico sobre lo sucedido, en la que culpó a Dolores Vázquez y al grupo "que comandaba" de los crímenes ocurridos en la Costa del Sol y aseguró que él fue agredido cuando Sonia.

La sentencia considera probado que King acechó a la joven ante su casa. Allí la abordó y golpeó hasta dejarla semiinconsciente, llevándola luego en su maletero hasta el paraje de Monda, donde apareció su cuerpo, y donde tras agredirla sexualmente causándole lesiones "capaces de provocar la muerte", la estranguló con su camiseta.

El fallo aprecia que concurren las agravantes de ensañamiento y alevosía, ya que el objetivo era buscar satisfacción sexual "y seguidamente la muerte", para lo que no le importó causarle un

"extraordinario" dolor que la mantuviera indefensa.

ALEGRIA DE LA FAMILIA La familia de Sonia expresó su alegría por la sentencia, aunque pedía 44 años. La madre, Encarnación Guzmán, reclamó que la condena se cumpla íntegra y que King salga de la cárcel "sólo con los pies por delante", dijo. El padre, José María Carabantes, anunció que pedirán al Estado la responsabilidad civil porque "siendo King un criminal condenado en su país, estaba en España y no lo tenían controlado".