Abusaron sexualmente de su hija todos los días durante más de siete años convenciéndola de que así lograrían solucionar su fracaso escolar y social. Ayer, la Audiencia Provincial de Valencia condenó a los autores de este espeluznante delito a sendas penas de 11 años de prisión por someter a la niña desde 1997, cuando tenía 10 años, hasta el 2004. Además de la madre, M.L.M.S., y del padrastro, S.X.M., también participó en algunas vejaciones el hermano del segundo, quien fue condenado a pasar dos años en una prisión.

La víctima, hija del primer matrimonio de la condenada, padece un retraso mental leve, del cual se aprovechó la pareja para asegurarle que sus problemas escolares y de marginación social se podían corregir mediante "una terapia de penetraciones rituales", y que "alcanzaría la curación cuando lograse el placer sexual con su práctica". La situación duró hasta que la chica alcanzó la mayoría de edad y buscó amparo en su padre biológico, que puso el caso en manos de la justicia.

Los condenados por el delito de corrupción de menores y abuso sexual admitieron los hechos durante el juicio, aunque los peritos de la defensa argumentaron que la actuación era tan "monstruosa" que los autores tenían que haber sufrido un trastorno mental "a causa del excesivo consumo de alcohol y cocaína".

DURANTE AÑOS CADA DIA El tribunal, no obstante, descartó tal posibilidad al insistir en que las vejaciones se prolongaron durante años y diariamente, "mientras ambos desarrollaban una vida normal de trabajo", según se puede leer en los argumentos de la sentencia.