Los Mossos d'Esquadra han concluido que la causa directa del accidente de autocar ocurrido en la madrugada del 20 de marzo del 2016 en la autopista AP-7, a la altura del término municipal de Freginals (Montsià, Tarragona), en el que fallecieron 13 estudiantes universitarias extrajeras de Erasmus y una cuarentena más resultaron heridas, fue el "sueño" y "cansancio" que padeció el conductor del vehículo, Santiago R. J., según el atestado policial al que ha tenido acceso EL PERIODICO. La policía ha elaborado el informe tras analizar el autocar, la vía por la que circulaba y la velocidad del vehículo. El juzgado de Amposta ha requerido a la Inspección de Trabajo que investigue las condiciones laborales del chófer y si se habíaN respetado los periodos de descanso.

Los Mossos llegan a la conclusión del cansancio del conductor, que todavía se está recuperando de las heridas y no se encuentra en condiciones de declarar, a raíz de las manifestaciones de testigos y las "anormales" y no justificadas desaceleraciones del autocar durante el trayecto de Valencia, donde los estudiantes habían ido a las Fallas, a Barcelona. El autocar inició la vuelta a las 4.03 horas y el accidente se produjo a las 5.51 horas.

En el minuto anterior al accidente, por ejemplo, el autocar pasó de una velocidad de 100 a 74 kilómetros por hora, para volver después a los 100, sin que hubieras causas en el tráfico o en la vía que lo justificara, según la policía autonómica. Del análisis del tacógrafo del vehículo siniestrado se desprende que hubo "variaciones en la velocidad significativas" desde el tramo comprendido entre el peaje de Sagunto y el lugar del accidente. En concreto, se han detectado 77 desaceleraciones.

LAS PRUEBAS Los Mossos han comparado el comportamiento del vehículo accidentado con otros dos autobuses que componían el convoy de estudiantes y aseguran que estas desaceleraciones son "anómalas en cuanto a la falta de linealidad en la conducción". Diez minutos antes del siniestro se observan de forma más clara estas variaciones "relevantes" de velocidad, cuando el sistema automático de control se desactiva para actuar sobre el sistema de frenada o embrague. "Es como si el conductor hubiera ido dando cabezaditas porque se dormía", explicaron fuentes conocedoras del caso.

El atestado también recoge la declaración de varios testigos que apuntan a a la misma causa. Una mujer relató que el autocar se movía "de manera suave" de derecha a izquierda en el carril de circulación y que, en más de una ocasión, sintió el ruido de las ruedas por encima de la línea que marca el margen de la calzada. Otra pasajera explicó también esos vaivenes del vehículo de un lado al otro del carril, mientras que otro viajero relató que vio como el conductor del autocar de repente "bajaba la cabeza y se dormía".

El atestado detalla que primero se salió de la autopista por el lado derecho de forma suave, recorrió unos metros, e hizo un cambio de dirección hacia la izquierda para volver a la calzada. Cuando ya se encontraba de nuevo en su carril y dado que el vehículo se dirigía a la medianera, el conductor realizó "una maniobra evasiva compleja de frenada de emergencia y de cambio de dirección a la derecha".