Tomás Delgado, el conductor que atropelló y mató a un joven en agosto de 2004 y que exigía a los padres del fallecido el importe de los daños de su vehículo, ha renunciado a la demanda al comienzo del juicio celebrado hoy en Haro (La Rioja). Al empezar la vista, Delgado ha declarado ante la jueza que renunciaba a cobrar los daños y el juicio ha sido dado por concluido por la presidenta de la sala.

Desde primeras horas de la mañana de hoy, cientos de personas y decenas de medios de comunicación se agolpaban a la entrada de los juzgados de Haro para apoyar a los padres del joven Enaitz Iriondo Trinidad, atropellado y muerto en agosto de 2004 por Tomás Delgado, quien conducía un Audi A-8. Delgado reclamaba en principio a los padres del joven fallecido el pago de los daños de su vehículo -14.000 euros- más otros 6.000 en concepto del alquiler de otro vehículo para trabajar.