Las principales asociaciones de automovilistas acogieron ayer con escepticismo el acuerdo de los grupos del Congreso para rebajar las multas y advierten de que detrás del proyecto hay "afán por recaudar más".

El director jurídico del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), Eugenio de Dobrynine, criticó la rebaja y se mostró convencido de que la "finalidad" de esta reforma es "introducir procedimientos tributarios a un procedimiento sancionador" para "cobrar más".

Así, insistió en que lo que se pretende con la rebaja es "ingresar más por las sanciones", y no "reeducar a los infractores". "La filosofía es: págame y yo me olvido de lo que has hecho", indicó Dobrynine, quien se mostró convencido de que la reforma va a beneficiar más a los que más ingresos tengan.

El presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, acusó al proyecto de "afán recaudatorio", ya que, aunque contempla descuentos del 50%, "aumenta las cuantías de las sanciones considerablemente".

Por último, el director de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE), Tomás Santa Cecilia, se mostró favorable a la rebaja, pero recordó que "el sector del automóvil está pasando por un momento económico muy delicado", y la reforma del procedimiento sancionador es "una cosa muy delicada" que "hay que tratar con pinzas" para que "en ningún momento se pueda percibir afán recaudatorio".