Los conductores menores de 30 años adelantan más rápido en carretera y se muestran más impacientes tras permanecer en cola detrás de vehículos lentos, una conducción que es más agresiva en el caso del sexo masculino.

Así lo pone de manifiesto un estudio elaborado por el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (GIIC) de la Universidad Politécnica de Valencia sobre la influencia de factores como la edad o el sexo en la maniobra de adelantamiento en carreteras convencionales.

Los resultados del estudio, publicados en la revista IET Intelligent Transport System, podrían ser útiles para revisar las normativas de señalización de prohibiciones de adelantamiento, ha asegurado Alfredo García, responsable del estudio y director del Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (GIIC) de la UPV.

El estudio, del que también es autor Carlos Llorca, constata que los menores de 30 años conducen 4 kilómetros por hora de media más rápido y el tiempo durante el que ocupan el carril contrario durante el adelantamiento es 1 segundo menor (6,2 frente a 7,2 segundos).

"Menos tiempo de ocupación del carril izquierdo implica, obviamente, adelantar más rápido pero también menos distancia de seguridad con el vehículo adelantado", según García.

Este efecto, según el investigador, "no se ha detectado en mujeres y muestra que la conducción es más agresiva en el caso de los hombres jóvenes".

Asimismo, el trabajo concluye que el tiempo de adelantamiento disminuye, de media, un segundo cada vez que la espera para efectuar la maniobra aumenta 25 segundos.

"El efecto ha sido opuesto en los mayores de 30 años, que, frente a demoras muy elevadas necesitan más tiempo en el carril opuesto para adelantar", apunta García.

Los resultados obtenidos en este estudio permiten conocer con mayor detalle cuál es el tiempo necesario para adelantar a otro vehículo, una variable fundamental para la determinación de los criterios de señalización de prohibiciones de adelantamiento en carreteras convencionales.

Para desarrollar el estudio, los investigadores equiparon un vehículo con cámaras de vídeo, GPS y distanciómetros láser, con los que circularon por diversos tramos de carretera convencional.

Se estudiaron 200 adelantamientos y, gracias a los dispositivos instalados, fue posible observar el comportamiento de los conductores de forma continua -y anónima- desde que se aproximaban al vehículo instrumentalizado hasta que finalmente lo adelantaban.

Las maniobras observadas quedaron registradas por los dispositivos de grabación del vehículo, según fuentes de la Universitat.

La principal aportación de esta metodología es el elevado detalle, que ha permitido analizar variables cuyo efecto en el adelantamiento nunca antes se había estudiado, como son la edad y sexo del conductor que adelanta, o la demora acumulada al seguir a un vehículo durante cierto tiempo.

"Este estudio ha permitido conocer por primera vez, gracias a observaciones reales, la influencia del factor humano en la duración de la maniobra de adelantamiento", afirma García.

Hasta el momento- añade- este comportamiento "solo se había caracterizado mediante simuladores de conducción, que no proporcionan datos tan fiables como las observaciones realizadas, puesto que la percepción del riesgo es muy distinta en ambos casos".

Esta investigación forma parte del proyecto "Desarrollo de modelos de distancias de visibilidad de adelantamiento", subvencionado por el Ministerio de Economía y Competitividad.