La Conferencia Episcopal (CEE) apeló ayer a los cristianos "de todas las confesiones" para que, unidos, luchen contra el aborto. Los obispos aprovecharon un mensaje previo a la Semana de la Oración por la Unidad de los Cristianos --que tendrá lugar en todo el mundo del 18 al 25 de enero y pretende recomponer los puentes entre católicos y ortodoxos-- para reincidir en sus conocidos puntos de vista sobre las interrupciones voluntarias del embarazo. Según los prelados, la vida humana se encuentra hoy en día sometida a amenazas "de gravedad no conocida por la práctica del aborto y el infanticidio, la manipulación de la vida embrionaria y su destrucción". "Cuando los cristianos dan unidos testimonio de Cristo retrocede el grave mal de nuestro tiempo: el relativismo moral, que contribuye a apartar a las personas y las sociedades del camino abierto por el Evangelio".