El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ratificó ayer en segunda instancia el despido de Sonia B. M., por usar internet para usos personales mientras trabajaba como auxiliar administrativa en la academia Centro de Estudios Adams en abril del 2003. La empleada había impugnado el despido alegando, entre otros motivos, que se había vulnerado su intimidad y que se había producido estando ella embarazada.

Según la dirección de la empresa, la empleada mantuvo "charlas privadas" por internet a través del programa Messenger y participó en foros virtuales que no guardaban relación con el trabajo. Sonia B. M., llevaba en la empresa desde mayo del 2000. En abril del 2003, tras ser sorprendida varias veces chateando, se le comunicó por carta que estaba despedida por realizar un "uso abusivo y desproporcionado" de los equipos informáticos de la empresa para fines personales y en horas de trabajo. En la misiva se indicaba el tiempo que dedicó a esos fines a lo largo de varias semanas, hasta una tercera parte de la jornada laboral.

El fallo del tribunal catalán señala también en sus considerandos que la administrativa llegó a utilizar internet para usos personales hasta 62 horas en 12 días. Considera que este comportamiento sobrepasó "con mucho" la permisividad empresarial prevista en el contrato laboral, por lo que lo tilda de "incumplimiento grave" y confirma la sentencia de octubre del 2003 por la que el Juzgado de lo Social número 4 de Barcelona consideró el despido "procedente". Por otro lado, añade que el exceso no guarda "vinculación alguna con su estado de gestación".