La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó ayer la transmisión del virus de la gripe aviaria, H5N1, entre siete personas afectadas en una misma familia del pueblo de Karo, en Indonesia, seis de las cuales han fallecido. Aunque se trata del primer brote contagioso del H5N1 transmitido de persona a persona, la OMS descartó que este episodio pueda dar lugar al inicio de una pandemia, ya que, indicaron, el núcleo afectado es muy reducido y, desde que ocurrieron dichos fallecimientos, el pasado marzo, no ha trascendido la propagación del virus a otros individuos del lugar.

Para que el virus H5N1 adquiera la capacidad de transmitirse entre humanos con facilidad, debe sufrir una mutación genética de mucha más envergadura que la observada en el agente infeccioso que acabó con la familia indonesia, explicaron los investigadores de la OMS.

La confirmación de este foco fue matizada por el ministro indonesio de Bienestar Social, Aburizal Bakri, que reiteró que "una transmisión constante y amplia de persona a persona no ha ocurrido en Indonesia".

Los expertos que estos días analizan en Yakarta la evolución del virus aviario coincidieron en que, tenga o no capacidad para transmitirse entre personas, el virus no ha sufrido una mutación que suponga un riesgo para la población mundial.

La gripe aviaria se ha extendido hasta ahora a una veintena de países en Asia, Africa y Europa y ha causado la muerte de millones de aves. En Indonesia se han detectado focos infecciosos en 29 de sus 33 provincias. Los investigadores aseguran, no obstante, que el virus está mucho más extendido en el archipiélago indonesio de lo que se pensaba.

NO DENUNCIAN LAS MUERTES Los indonesios, añadieron, no denuncian los casos a las autoridades sanitarias por miedo a que todas sus aves sean sacrificadas sin recibir compensación.