Andalucía ha puesto en marcha un protocolo preventivo contra la listeriosis para las embarazadas al registrarse un nuevo aborto de menos de 22 semanas, el sexto, a causa de la infección con la bacteria tras el consumo de productos cárnicos de Magrudis. A fin de minimizar el riesgo real de fracaso del embarazo y la infección del recién nacido, los servicios sanitarios contactarán con las embarazadas que hayan consumido artículos sospechosos y que no hayan presentado síntomas para recomendarles que se sometan al tratamiento con el antibiótico que ya se suministra a aquellas con síntomas leves.

Las gestantes que se hayan en los primeros meses de embarazo son uno de los colectivos más vulnerables a esta bacteria, de ahí que se haya optado de manera preventiva por aplicar el mismo tratamiento farmacológico a las embarazadas que no han desarrollado la sintomatología, según explicó ayer el portavoz del gabinete de seguimiento del brote, el doctor José Miguel Cisneros. Es la primera vez que, en un brote por listeriosis, se aplica un protocolo similar, pero la medida está avalada por ocho sociedades científicas ante la evidencia de los resultados que la amoxicilina tiene en la lucha contra la Listeria monocytogenes y la seguridad para el feto.

TRATAMIENTO CON AMOXICILINA / Serán los médicos de familia y los ginecólogos, tanto de la sanidad pública como de la privada, quienes contactarán en los próximos días con las gestantes para aconsejarles el tratamiento farmacológico con amoxicilina en función del riesgo que presenten.

Durante su comparecencia, Cisneros confirmó también la existencia de un nuevo afectado, un menor con un cáncer «muy evolucionado», con lo que se eleva a 205 el número de enfermos en Andalucía, 213 en toda España. Los informes realizados por el Centro de Investigación Carlos III, el laboratorio de referencia nacional, han confirmado por vez primera con análisis microbiológicos que el brote de listeriosis fue causado por la carne mechada que vendió la citada empresa sevillana bajo el nombre La Mechá.

Las pruebas han vinculado la cepa hallada en las instalaciones y en la carne con las muestras del grueso de los enfermos, aunque el laboratorio seguirá con la investigación para concretar desde qué momento está esa cepa de listeria circulando, ya que algunas muestras positivas remiten a marzo, lo que indicaría que la bacteria empezó a colonizar las instalaciones antes de esa fecha.