Los primeros informes técnicos municipales ratificaron ayer que los dueños de la casa derrumbada en Piera (Anoia) habían empezado obras ilegales de envergadura en la planta baja. El ayuntamiento confirmó la versión de cuatro de los marroquís supervivientes que adelantó ayer este diario y que coincidía con las opiniones de los vecinos de la finca siniestrada. Una juez de Igualada ha abierto diligencias para determinar si ha habido responsabilidades penales en el suceso.

Técnicos del consistorio y de los bomberos de la Generalitat prevén acabar esta semana los informes técnicos sobre el siniestro que causó la muerte de cinco marroquís. Hasta ese momento, no se determinará oficialmente la causa del derrumbe del edificio, aunque el alcalde de Piera, Jaume Guix , apuntó a las reformas ilegales como las culpables de la tragedia. "Parece ser que la cosa apunta por aquí", dijo.

AMPLIAR EL SOTANO El informe preliminar determina de momento, según el alcalde, que los dueños de la casa, Mustafá y Mohamed Afilal, que son constructores autónomos, "habían ido rascando por debajo la pared medianera y habían cortado vigas". Las obras ilegales consistieron en rebajar el suelo de una especie de despensa medio enterrada probablemente para hacerla habitable. Los heridos habían explicado a este diario que vieron tirar paredes y apuntalar la casa.

El alcalde reiteró ayer que el ayuntamiento no había concedido ningun permiso de obras a los dueños de la casa y que todavía estaba en trámite una solicitud para realizar una obra menor (rebozar paredes y colocar azulejos) presentada por los hermanos Afilal.

Los Mossos d´Esquadra continuaron ayer tomando declaración a los implicados para recopilar el máximo de información sobre el caso. Entre ellos se encuentran los hermanos Afilal. El Juzgado número 4 de Igualada abrió ayer diligencias previas por el hundimiento mortal, aunque la juez ordenó a la policía que no efectúe ninguna detención hasta disponer de los informes técnicos definitivos.

El accidente provocó la muerte de cinco inmigrantes y causó heridas graves a otros dos, que continuaban ayer hospitalizados, aunque evolucionan favorablemente, según explicó el alcalde. En total, 11 marroquís vivían desde hacía un mes y medio en el edificio pagando un alquiler de 100 euros mensuales, según los afectados. Guix también repitió ayer que el consistorio sólo tenía constancia de dos personas empadronadas en esa casa.

MAS DERRIBOS El alcalde manifestó además que "casi con toda probabilidad" se derribarán las partes que han quedado de pie del inmueble afectado, el número 3 de la calle de Sant Bonifaci, así como el número 1, que estaba deshabitado.