La historia se repite. También en el Congreso. Más de un año y medio después de que la Cámara baja aprobara los matrimonios entre personas del mismo sexo, los diputados emplearon más de una hora en debatir la ley que convirtió a España en el cuatro país del mundo que permite a los homosexuales decirse el sí, quiero. Los políticos no volvieron a discutir la norma por gusto. Estaban obligados a ello ya que se trataba de una iniciativa popular. Tras conseguir un millón y medio de firmas, el Foro Español de la Familia --de carácter ultraconservador-- elevó su propuesta al Congreso para que se derogaran las bodas gais. Se fueron con las manos vacías. Y eso a pesar del empeño del Partido Popular y de Unió Democr tica de Catalunya (UDC).

De todos los discursos, el único que causó algo de emoción fue el de Isaura Navarro (IU-ICV), que habló de "la aventura del amor" y de "los derechos fundamentales" de gais y lesbianas. En un tono elevado de voz, y mirando a la tribuna de invitados donde estaba una representación del Foro de la Familia, la diputada no dudó en calificar de "retrógrada" y "discriminatoria" la propuesta para derogar la ley.

También le puso bastante pasión al discurso Julio Villarrubia (PSOE), quien aseguró que estas bodas suponen el "culmen de una lucha de siglos". Mientras intervenía se oyó un "tonto" en las filas del PP.

PIA SANCHEZ VOTO ´NO´ La votación tuvo su punto interesante, ya que dos diputadas conservadoras rompieron la disciplina de su partido y votaron en contra del texto: Celia Villalobos y la extremeña y diputada por Badajoz María Pía Sánchez (ya lo hicieron cuando se aprobó la ley, por lo que fueron sancionadas 300 euros). El resto lo hizo a favor.

También hubo división en CiU, que dio libertad de voto. Los tres de UDC apoyaron el texto del Foro de la Familia, mientras que los seis de Converg¨ncia lo rechazaron. En los bancos del PNV hubo una abstención y un voto a favor del texto. El resto pulsó el botón del no.

Fuera del Congreso, el Foro de la Familia, reunió a unas 200 personas para expresar su indignación. Benigno Blanco, hombre fuerte del Foro y secretario de Estado en tiempos del PP, criticó a los diputados por no haberle dejado hablar en el hemiciclo, algo que nunca se hace en el Congreso con las iniciativas populares. Ante semejante "censura", organizó un debate en el que se escucharon frases como "menos talante y más democracia", "libertad y familia de verdad" y "Zapatero, colega, con los niños no se juega".