El Congreso tumbó ayer la enmienda a la totalidad presentada por Vox contra la ley de cambio climático y transición energética, que el Gobierno envió el 19 de mayo a las Cortes para que iniciara su tramitación parlamentaria. El principal objetivo de la norma es que España alcance la neutralidad de emisiones como muy tarde en el 2050, en coherencia con las peticiones de los científicos y de buena parte de la sociedad española, como puso de manifiesto la masiva manifestación del pasado diciembre, clausurada por Greta Thunberg, que acudió a Madrid a la Cumbre por el Clima COP25.

Durante el debate, todos los grupos rechazaron con contundencia la enmienda de Vox, que tacharon de «negacionista» dado que no pone en duda la existencia del cambio climático, pero asegura que este no se debe a la acción del hombre. «El clima es cambiante y ha evolucionado durante siglos», aseguró la diputada del partido de ultraderecha Mireia Borrás, para quien el Gobierno solo pretende «vender su dogma y transformar radicalmente» el modelo de vida de los españoles. Por contra, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, indicó que la ley «responde a las alertas de la ciencia y las demandas de la sociedad».

El rechazo a la única enmienda a la totalidad contra el proyecto no significa que este vaya a tener un camino fácil, dado que partidos como Cs o el PP avisaron de que presentarán enmiendas parciales para que la ley no «destruya el tejido industrial».

pasos intermedios /Y es que para alcanzar la neutralidad climática a mitad de siglo, es decir, que el país emita la cantidad de gases de efecto invernadero que sus sumideros puedan absorber, el proyecto legislativo marca una serie de pasos intermedios, como la reducción de emisiones en el 2030 al menos un 20% respecto a 1990. Este nivel supone un aumento del compromiso del Gobierno español, en línea con las directrices marcadas por la UE y el Acuerdo de París. Para llevarlo a cabo, las energías renovables deberán tener un peso mínimo del 70%, lo que implicaría mantener el cierre de las térmicas de carbón en los próximos 12 meses.