Tic tac, tic tac, tic tac. La cuenta atrás de la supresión total de las reválidas ha comenzado este martes con la toma en consideración por parte del Congreso de una proposición de ley por la que se suspende el calendario de implantación de la ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE). Todos los grupos han apoyado la iniciativa salvo un PP contra las cuerdas que ha tenido que aguantar un auténtico chaparrón de críticas contra la polémica ‘ley Wert’ y han presenciado en directo la primera derrota parlamentaria del Gobierno de Rajoy.

En un hecho muy poco habitual, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, no solo ha asistido al debate sino que ha intervenido al final para defender las polémicas evaluaciones aunque se ha mostrado "abierto" a cambios en función del "acuerdo" que se alcance en la reunión que el próximo 28 mantendrá con las comunidades autónomas. “Acuerdo” que luego se traducirá, según el ministro, en un decreto ley que deberá convalidar el Congreso.

El ministro defenderá ante las autonomías su propuesta de que los exámenes se lleven a cabo sin efectos académicos y que la reválida de 2º de Bachillerato sea una especie de sucedáneo de la Selectividad, pero si la mantiene será difícil llegar a ningún tipo de acuerdo porque la gran mayoría de las comunidades exigen la supresión total.

El portavoz socialista Antonio Hernando se lo ha dejado al ministro muy claro tras finalizar el debate: “No queremos suspender los efectos académicos de las pruebas, queremos que esas pruebas no existan. Las ocho autonomías donde gobernamos así lo exigirán en la Conferencia Sectorial y si nos traen un decreto al Congreso, no se lo convalidaremos, tenemos suficiente mayoría para hacerlo, como se ha visto hoy”, ha advertido con el parlamentario socialista.

Méndez de Vigo ha puesto en duda que la iniciativa aprobada vaya a tener "efectos inmediatos". Al fin y al cabo se trata de una toma en consideración y a partir de ahora debe superar una farragosa tramitación a la que el PP podrá muchas trabas, utilizando, por ejemplo la mayoría absoluta de que dispone en el Senado. Hernando, sin embargo, se ha mostrado optimista y cree que se podrá estampar "pronto" en el BOE.

La propuesta aprobada es similar a la que los mismos socialistas promovieron el pasado abril, pero que quedó sin efecto por las elecciones generales de junio. El debate de la iniciativa fue vetado el pasado mes de octubre por el Gobierno, al considerar que iba a suponer una pérdida de ingresos de casi 615 millones de euros, provenientes de Fondos Europeos. El Ejecutivo alegaba que la paralización de la LOMCE le llevaría a asumir dicha cantidad de las arcas del Estado, en compromiso con lo invertido hasta ahora por las comunidades autónomas para ponerla en marcha. La Mesa del Congreso, con el voto en contra del PP, desoyó el veto del Ejecutivo.