Por si aún no había dado sobradas pruebas del fervoroso amor que siente por su tierra, Sean Connery ha aceptado prestar su profunda voz para dar la bienvenida a los usuarios de los ascensores del Parlamento escocés.

El actor visitó recientemente la nueva cámara, diseñada por el fallecido arquitecto español Enric Miralles, y se ofreció a echar una mano. Un portavoz del Parlamento bromeó con el hecho de que el agente 007 y la política tienen algo en común: el lema: "nunca digas nunca jamás".