Corría el verano de 1980 cuando un grupo de aventureros extremeños decidieron emprender una maravillosa aventura, la primera expedición polar extremeña. Los protagonistas: ocho hombres y una mujer --pertenecientes al Club Montañero de Badajoz y al Club Monfragüe de Cáceres-- que se embarcaron hacia la isla Spitzberg, situada en el Océano Glacial Artico. En una época donde se pretendía reafirmar la identidad y el carácter autonómico, estos expedicionarios exploraron las inhóspitas tierras polares coronando uno de sus picos con la bandera extremeña. 30 años después esta aventura ha sido recuperada en un documental, Spitzberg, de la mano de las productoras LaCajaNegra Extremadura y Dosde Extremadura Media y será proyectado en diversos municipios de la geografía extremeña. El objetivo es trasladar la necesidad vital de emprender aventuras porque, con capacidad de riesgo y esfuerzo, pueden cumplirse nuestro sueños, subraya la directora de la cinta, Miriam Soms. Esta ha conseguido reunir a siete de los nueve expedicionarios --Santiago Brun, María Gemio, Ricardo del Pueyo, Luis Colino, José Luis Sanguino, Miguel Angel Alvarez y Manuel Pajuelo-- para rememorar este trepidante viaje hacia lo desconocido. Los otros dos miembros, José Renedo y Francisco Salgado, fallecieron en una expedición en el Himalaya en 1989.

Partieron provistos con dos toneladas de equipaje --entre ropa, material de escalada y comida-almacenada en los remolques de sus dos coches y transitaron las aguas del ártico con unas zodiacs. "Ahora contamos como una anécdota algo que allí nos daba un poco de mal humor y es que nos quedamos escasos de comida", recuerda Gemio. Para ella, "lo mejor fueron los paisajes, la belleza de la naturaleza y la sensación de superar las adversidades, el frío, el cansancio o la peligrosidad de los glaciares".

Pero este proyecto no habría sido posible si Santiago no hubiera inmortalizado todos esos momentos en un film de 16 milímetros. Los propios montañeros son los que han facilitado la cinta, innumerables fotografías y documentos de la época a las productoras, quienes han sintetizado este viaje de dos meses en un documental de 50 minutos. Gracias a su generosidad esta historia, prácticamente desconocida, recorrerá Extremadura para poner en valor la hazaña de los nueve expedicionarios.