El Consejo de Europa denunció ayer, en un informe sobre racismo e inmigración, el abuso que hace la policía española del "perfil étnico" para considerar sospechosas los miembros de ciertas minorías. Según este organismo, gitanos, norteafricanos, subsaharianos y latinoamericanos sufren una discriminación por parte de las fuerzas de seguridad.

El documento destaca una mejora del debate público sobre la inmigración. No obstante, el texto también llama la atención sobre la inexistencia en España de un órgano especializado de lucha contra el racismo y la discriminación racial.

El Consejo de Europa indica asimismo que hay aspectos de la política de inmigración y de asilo que "siguen siendo preocupantes", concretamente el acceso a los procedimientos de demanda de asilo en ciertas zonas geográficas.

Además denuncia la situación de los subsaharianos que intentan penetrar "en condiciones peligrosas y a veces mortales" en España por Ceuta y Melilla e insiste en la necesidad de luchar contra los grupos racistas, incluidos los formados por neonazis y por skinheads, y contra los clichés antisemitas "que abundan en los medios escolares".

También subraya la evolución positiva en aspectos como "el tono del debate público y político sobre la inmigración, que ha mejorado mucho" y alaba la actitud por pasar de "una política de inmigración e integración".