--¿Por qué un ensayo sobre la salud?

--Porque he querido ofrecer mis tesis sobre lo que deben ser las bases de la verdadera medicina preventiva, que yo entiendo pasa ineludiblemente por la implicación absoluta del paciente, el cual debe saber que él y solo él es el primer responsable de su salud. Por ello, es por lo que he planteado este libro, en el que abogo por esa implicación de la persona a través de cuatro pasos.

--¿Cuáles son esas estrategias?

--He considerado que la alimentación adecuada, el ejercicio adecuado, el desarrollo de la autoconciencia y el comportamiento correcto son las bases para una buena salud, son una pautas sencillas de seguir. Cada una de estas estrategias las desarrollo en el libro, justificándolas con estudios científicos que las respaldan.

--Leyendo el libro, parece fácil...

--Y lo es. Solo hay que ser conscientes de la necesidad de desarrollar esas estrategias. Ahora bien, cuanto más desencaminada vaya una persona en su camino de salud, más tendrá que cambiar sus hábitos cotidianos para ajustarse a las estrategias que el libro expone. Pero, en todo caso, si realmente nos interesa nuestra salud, no supone un gran problema abrazar estas pautas, pues son sencillas y baratas, al alcance de cualquiera. Solo se necesita estar convencidos de la utilidad de ponerlas en práctica. Y para eso es este libro.

--El paciente es, esta vez, el actor

--Efectivamente. El ser humano está demasiado acostumbrado a ser un paciente pasivo, limitándose a que le den la medicación, el tratamiento, etcétera, sin que él tenga que hacer otra cosa que hacer caso al médico o terapeuta. Este libro trata de lo contrario: le hacemos ver a la persona que tiene muchísimas posibilidades de tomar las riendas de su salud, de mantenerse sana sin necesidad de elementos externos, de tratamientos que en la mayoría de las ocasiones no curan, sino que mantienen la cronicidad de la patología. En definitiva, le proponemos que sea el actor de su vida.

--Entonces, ¿el libro supone una apuesta por la medicina preventiva?

--Sí, pero una medicina realmente preventiva, porque habitualmente se considera medicina preventiva a la utilización de modernos aparatos para la detección de la patología en el momento de iniciarse, e incluso antes, pero sigue siendo una medicina que necesita de la enfermedad para existir. Nosotros planteamos una prevención que no necesite de la enfermedad, que la persona no llegue a ser enfermo, que no llegue a necesitar medicación, que tenga la salud como la pauta normal de vida, y no al contrario, como estamos acostumbrados a ver. Y esto que nos puede parecer tan extraño, no lo será si conocemos unas sencillas pautas a seguir, que son las estrategias que hemos diseñado en el libro.