Un estudio desarrollado por investigadores españoles en el Instituto Karolinska de Suecia con sede en Estocolmo, entre los que se encuentran dos científicos castellanoleoneses, vincula la comida rica en grasas y colesterol con el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. El trabajo, en el que ha participado la doctora en Farmacia, la salmantina Laura Mateos Montejo, y dirigido por el doctor Ángel Cedazo-Mínguez, natural de Almazán (Soria), ha sido publicado recientemente en la revista científica "Brain Pathology".

En declaraciones a EFE, Mateos Montejo ha explicado hoy que la investigación, financiada en parte por la Fundación Española Alfonso Martín Escudero, se ha realizado a partir de ratones a los que se les "proporcionó una dieta con alto contenido en grasas y colesterol durante nueve meses". Concluido ese período, los roedores, ha asegurado la doctora, "presentaron alteraciones a nivel cerebral en la expresión de genes implicados en procesos neurodegenerativos" entre las que ha destacado la reducción en los niveles de Arc, una proteína clave en los procesos de formación de memoria.

La investigación muestra a su vez cómo los cerebros procedentes de pacientes que sufrieron la enfermedad de Alzheimer presentan bajos niveles de esta proteína. Además, entre las conclusiones del estudio, sus autores apuntan a que el colesterol de la dieta "es transformado en el hígado a 27 hidroxicolesterol, el cual atraviesa la barrera hematocencefálica y llega al cerebro" y sería, pues, "este metabolito del colesterol el responsable del descenso en los niveles de Arc".

Laura Mateos ha asegurado que estudios epidemiológicos demuestran que "un alto nivel de colesterol en sangre es un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer". Los resultados experimentales a los que han llegado los expertos "ayudan a comprender por qué la comida con alto contenido en grasas y colesterol, unida a una mayor predisposición genética, pueden afectar de forma adversa al cerebro, y como consecuencia, favorecer el desarrollo de Alzheimer".

Sobre el momento actual de la lucha contra esta enfermedad, la doctora salmantina ha asegurado que "se saben algunos de los factores que predisponen a la dolencia", pero, sin embargo, "se desconoce la causa directa". En su opinión, es una enfermedad "preocupante", teniendo en cuenta además que, según las estadísticas, la sufren entre un 10 y un 15 por ciento de los mayores de 65 años y casi el 50 por ciento de 85 años. Actualmente, en el mundo existen más de 25 millones de personas afectadas.