La ingesta moderada de cerveza reduce el riesgo de sufrir osteoporosis, según un estudio del grupo de investigación de Enfermedades Metabólicas Oseas de la Universidad de Extremadura, cuyos investigadores han observado la dieta y los hábitos de vida de 1.697 mujeres sanas de la provincia de Cáceres, 710 premenopáusicas, 176 perimenopáusicas (plazo de tiempo que lleva a la menopausia) y 811 posmenopáusicas.

Juan Diego Pedrera Zamorano, coordinador del grupo, explica que la cerveza contiene componentes básicos, además del alcohol, como vitaminas, ácido fólico, fitoestrógenos y silicio, beneficiosos para los huesos.

Además, según Pedrera, "está demostrado que el alcohol a bajas dosis estimula la formación de la calcitonina, que es una hormona fundamental para la formación del hueso, e impide la reabsorción del hueso en mujeres posmenopáusicas. Sin embargo, el alcohol a altas dosis, lo destroza".

Esta ingesta moderada se cifra entre 5 y 14 botellas a la semana, cantidad que se halla dentro del rango de consumo razonable de alcohol, según los estándares internacionales.

UNA SUSTANCIA PROTECTORA El investigador aclara que en la cerveza también se encuentra la flavona, una sustancia que protege el hueso, y "entendíamos que la mezcla de alcohol a baja dosis, más la flavona y el silicio inciden favorablemente sobre la masa ósea. Pero con esto, ni se estimula al consumo de alcohol, ni lo aconsejamos bajo ningún concepto".

Para llegar a esta conclusión, el equipo extremeño seleccionó a las 1.697 mujeres de entre las más de 7.000 que acuden a su consulta externa y cuya principal característica era la normalidad de sus hábitos, tanto dietéticos como de vida.

"Analizamos su alimentación y sus costumbres. Si consumían alcohol, café, calcio, tipo de alimentos,..., que convertimos en nutrientes (proteínas, hidratos de carbono, etcétera). No queríamos mujeres que practicaran deporte de elite, por ejemplo, que consumieran medicamentos o cualquier otro factor que pudiera alterar los resultados como el exceso de ejercicio o de calcio".

DENSITOMETRIA OSEA Los valores sobre la calidad del hueso se analizaron mediante densitometría ósea de las falanges, que permite medir la masa ósea.

Los resultados demostraron que las bebedoras moderadas de cerveza presentaban una mayor masa ósea en las falanges que las no consumidoras. Para obtener este efecto positivo, la ingesta debía realizarse en la dieta diaria mediante un tiempo prolongado. "Nos dimos cuenta que las 800 mujeres que bebían cerveza tenían una masa ósea mayor que las que no la consumían. Además, el resultado era independiente del estado gonadal de ellas, es decir, que fueran premenopáusicas, perimenopáusicas o posmenopáusica", subraya Juan Diego Pedrera, quien recalca que la línea que separa la ingesta moderada de alcohol y el abuso es muy fina, y que cualquier tipo de exceso implica daño en la estructura ósea del cuerpo humano, y puede ocasionar serios problemas de salud.