Con el susto todavía en el cuerpo, los vecinos de N quera y Serra hicieron ayer balance de la catástrofe en el parque natural de sierra Calderona (Valencia). El fuego arrasó algunas de las zonas de mayor valor ecológico, pero también se ha llevado por delante la confianza en las medidas de prevención. Lo primero fue barrer las cenizas esparcidas por calles y patios, testimonios de que el fuego llegó hasta la puerta de muchas casas y obligó a evacuar a más de 6.000 vecinos, entre ellos todos los habitantes del núcleo urbano de N quera. El balance final es de 716 hectáreas calcinadas, 653 de las cuales son de bosque.

A las ocho de la mañana llegó la noticia de que el incendio ya estaba controlado. Aun así siete aviones siguieron lanzando agua para evitar que las llamas se reavivaran. Si no llueve y continua el calor, el fuego aún tardará varios días en quedar definitivamente apagado.

José Miguel Baset, coordinador de la extinción, reiteró que el incendio fue intencionado, aunque aclaró que no fueron cuatro los focos de inicio, sino sólo uno. Fuentes de la investigación expresaron su confianza en detener al incendiario.