La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) espera que sea el Ministerio de Fomento el que cambie su posición y acepte continuar la negociación, ya que sus representantes "fueron los que la rompieron", ha afirmado en declaraciones a EFE su portavoz, Daniel Zamit.

El Comité Ejecutivo de USCA se reunirá el próximo jueves "con el fin de dar más a tiempo a Fomento" para que contacten con ellos de nuevo, ha reiterado Zamit. En caso de que el jueves se convoque la huelga, esta podría empezar a partir del día 22 de agosto, para cumplir el plazo legal de diez días de preaviso. Zamit ha incidido en que USCA no retirará la amenaza de huelga "porque ha sido la única manera de que AENA se sentara a la mesa para negociar después de estar mes y medio perdiendo el tiempo".

Asimismo, ha insistido en que "mientras AENA esté sentada en la mesa de negociación no habrá ninguna huelga". El portavoz de USCA ha asegurado que si los "avances" se trasladan a un "papel firmado" retirarían la posibilidad de los paros, algo que cree que no se producirá "porque AENA solo quiere rubricar lo que contiene el real decreto de límites de actividad y descanso de los controladores", que entró ayer en vigor. La secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, pidió ayer a USCA que acepte las últimas propuestas de la mesa negociadora del convenio o fije el día y hora de la huelga, para poder determinar los servicios mínimos y garantizar la movilidad de los ciudadanos.