LA POSIBILIDAD de multar a los padres de los menores que sufren comas etílicos a menudo, anunciada por Sanidad, no deja indiferente a nadie. Algunos expertos la apoyan como una manera de concienciar e implicar a los progenitores en el problema del alcohol entre los menores. Pero la mayoría la cuestionan, porque los casos no son numerosos y por estimar que la medida carece de finalidad educativa. Además, dicen que supondría un riesgo mayor para la salud, ya que muchos evitarían ir a urgencias para evitar la bronca y la multa. O viceversa. Por ejemplo, la jueza Concepción Rodríguez, avisa de que el consumo de alcohol no está castigado penalmente y de que los médicos no están obligados a informar sobre mayores de 16 años.