El copago de fármacos para enfermos crónicos anunciado por España el pasado mes de septiembre será examinado próximamente por la Comisión Europea (CE).

Las consecuencias que podría tener este copago para los ciudadanos más vulnerables "serán examinadas en profundidad durante la supervisión de las reformas introducidas en España en el marco del actual ejercicio del Semestre Europeo", informó la CE en respuesta a una pregunta parlamentaria planteada por el eurodiputado socialista Andrés Perelló.

En su escrito, el europarlamentario alertaba al Ejecutivo comunitario sobre la adecuación de este copago y sobre la necesidad de garantizar el acceso a la ciudadanía a una atención sanitaria de calidad y a unos servicios asequibles, según un comunicado difundido hoy.

Asimismo, le advertía de la necesidad de adoptar medidas para reducir el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social.

"Es una buena noticia que la actual CE, tan amiga de los recortes, intente poner freno a los desmanes de la ministra Ana Mato para desmantelar nuestro modelo de sanidad pública, escudándose en el argumento de la sostenibilidad del sistema", en opinión de Perelló.

Ha añadido que "el efecto del copago de fármacos hospitalarios es perverso para los enfermos crónicos y graves".

El copago de fármacos de dispensación hospitalaria afecta a un grupo de 43 medicamentos destinados a pacientes crónicos graves (cáncer, hepatitis, esclerosis múltiple o infertilidad) no hospitalizados, que deberán abonar un 10%, con un tope de 4,20 euros, recuerda el comunicado.

Añade que estos tratamientos pueden suponer un gasto de hasta 40.000 euros anuales.