El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró ayer que "debe recaer todo el peso de la ley" sobre el empresario que, presuntamente, no asistió a un inmigrante boliviano que sufrió un grave accidente laboral y perdió un brazo en su empresa en Gandia (Valencia).

Corbacho, durante una rueda de prensa en Valladolid, se refirió al accidente ocurrido el 28 de mayo cuando un boliviano de 33 años sufrió la amputación del brazo izquierdo, mientras trabajaba en una panificadora. El ministro afirmó que se ha producido una situación "ilegal", porque al parecer el trabajador carecía de contrato y trabajaba doce horas diarias por unos setecientos euros al mes, y el empresario supuestamente "no ha prestado atención" suficiente al accidentado, informa Efe.

Por otra parte, el secretario general de la Unión Intercomarcal de Ribera Safor de CCOO PV, Josep Antoni Carrascosa, confirmó ayer que el sindicato ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Salud Laboral contra la panificadora, la cual se une a la presentada ante la Inspección Provincial de Trabajo, y pedirá para él su residencia temporal.

La Federación Gremial de Panaderías de la provincia mostró, asimismo, su "estupor e indignación" y dice su presidente, que las federadas cumplen la ley.