El 81% de los casos son leves y no necesitan ingreso en el hospital, destacó ayer Antoni Trilla, epidemiólogo del Hospital Clínic, la Universitat de Barcelona y el centro de investigación IsGlobal. La mortalidad global oficial es del 2,3%, pero la real podría rondar el 1%, considerando las infecciones que no se detectan. De momento, se ignora si la enfermedad genera inmunidad.

La mortalidad crece entre los mayores de 60 años (entre el 4% y el 15%), algo relevante en Europa, donde hay una gran población de ancianos. También aumenta entre los pacientes con enfermedades previas. Además, un flujo adicional de enfermos puede poner en crisis el sistema sanitario. «Los pacientes que necesitan asistencia médica son muchos más que con la gripe», confirma Alessandro Vespignani, experto en modelos de epidemias de la Universidad Northeastern, en Estados Unidos.

Los tratamientos y vacunas que puedan surgir tardarán más de un año, porque tienen que demostrar su seguridad, además de su eficacia. Mientras tanto, los hospitales están usando para los casos más graves unos antivirales de comprobada seguridad destinados a otras enfermedades como el VIH.

«Creo que en España no se dará una situación como la de Italia: aquí no hay tantos casos y se están tomando medidas», afirma Albert Bosch, presidente de la Sociedad Española de Virología. «Pero si no somos capaces de seguir las cadenas de contagio, quizás tendremos una situación como la italiana», avisa Trilla.

«Este no es un esprint, es una carrera de fondo», afirma Vespignani, quien cree que la epidemia será global y durará meses. De momento, no se sabe si el covid-19 dará un respiro durante el verano, como ocurre con la gripe. En todo caso, la enfermedad podría tener una nueva ola en otoño e incluso volverse endémica. Por otra parte, el científico estadounidense Peter Hotez compareció ayer ante el Congreso de EE.UU. para contar su historia: hace cuatro años estuvo a punto de lograr una vacuna que podría servir para combatir el nuevo brote de coronavirus, conocido como Covid-19, pero se quedó sin fondos. «Teníamos todo preparado, pero nunca pudimos obtener inversión para terminarlo», explicó Hotez. Tras lograr la inversión precisada, afirmó que “la vacuna no va a llegar rápido, vamos a tener que seguir esto de manera muy lenta», dijo.