La empresa de cruceros Princess Cruises, la segunda mayor del mundo por facturación, anunció este jueves la suspensión por 60 días de todos sus viajes ante la expansión del coronavirus. La empresa, que ha visto ya cómo la enfermedad afectaba a dos de sus cruceros, paralizará sus 18 barcos hasta el 10 de mayo, según anunció su presidenta, Jan Swartz.

"Con esta acción decidida de detener voluntariamente las operaciones de nuestros barcos nuestra intención es dar confianza a nuestros leales clientes, equipos y accionistas sobre nuestro compromiso con la salud, la seguridad y el bienestar de todos los que viajan con nosotros, hacen negocios con nosotros y de los países y comunidades que visitamos", señaló Swartz.

Los cruceros en curso y que tenían previsto terminar en los próximos cinco días completarán sus viajes con normalidad, mientras que los que tenían más días por delante se acortarán desembarcando a los pasajeros en un lugar "conveniente", explicó la empresa.

A los clientes que tenían comprado un viaje durante las fechas afectadas por la suspensión, Princess Cruises les ofrece destinar ese dinero a otro crucero de su elección en el futuro o les da la opción de solicitar un reembolso en efectivo a través de su web, según explicó Swartz en un video divulgado en las redes sociales de la empresa.

PROPIEDAD DEL GRUPO CARNIVAL

Princess Cruises, con sede en California, es propiedad del grupo Carnival, cuyas acciones en la Bolsa de Nueva York se desplomaban alrededor de un 16 % media hora después del inicio de las operaciones.

La compañía se ha visto especialmente afectada por el coronavirus, después de que uno de sus barcos, el 'Diamond Princess', sufriese un brote con más de 700 casos de la enfermedad y varios muertos, lo que obligó a ponerlo en cuarentena en un puerto japonés hasta que finalmente los pasajeros fueron evacuados.

En otro buque, el 'Gran Princess', se registraron también una veintena de casos, que obligaron la semana pasada a desembarcar a los pasajeros en California para su traslado a instalaciones en las que puedan permanecer aislados.