El coronavirus puede sobrevivir en el aire durante al menos 30 minutos y difundirse hasta 4,5 metros, es decir, más lejos de la "distancia de seguridad" recomendada por las autoridades sanitarias de todo el mundo, según un estudio publicado por científicos chinos.

El estudio, llevado a cabo por epidemiólogos del Gobierno chino y difundido este martes por la prensa local, asegura que el virus puede "durar días" en superficies donde caigan gotas respiratorias infectadas, lo que aumenta el riesgo de contagio si una persona lo toca y luego se frota la cara. Por eso es tan importante lavarse bien las manos.

El tiempo que el virus dura en la superficie depende de factores como la temperatura: por ejemplo, a alrededor de 37 grados centígrados puede sobrevivir de dos a tres días en materiales como vidrio, tela, metal, plástico o papel.

Contradictorio con la distancia de uno a dos metros

Contradictorio con la distancia de uno a dos metrosEstos hallazgos desafían el consejo de las autoridades de salud de todo el mundo de que las personas deben permanecer separadas a una "distancia segura" de uno a dos metros, señala el periódico 'South China Morning Post'.

En China, las cifras oficiales muestran una clara tendencia de reducción de los nuevos contagios por coronavirus. En las últimas 24 horas se han contabilizado tan sólo 19 nuevos positivos, mientras que casi 60.000 personas han superado la neumonía.

En medio de la bajada generalizada de casos, el presidente chino, Xi Jinping, ha visitado este martes una visita sorpresa a Wuhan, foco original de la epidemia. para lanzar mensajes de ánimo, y saludar a pacientes, médicos y residentes.

Además de hablar con los residentes de una comunidad de vecinos que se encuentran en cuarentena en sus casas en Wuhan, Xi se acercó al Hospital Huoshenshan para "inspeccionar las labores de prevención y control de la epidemia", según la agencia Xinhua. El Hospital Huoshenshan, construido en solo 10 días para combatir el brote de coronavirus, se ha convertido en uno de los paradigmas del "milagro chino", a la vez que en la mejor herramienta propagandística de Pekín en la lucha contra la enfermedad.