TAtntes de que existiera Movistar , Telefónica era La Telefónica y parecía de la familia porque pasabas por los locutorios y una señorita encantadora te preguntaba por la abuela mientras te conectaba con Badalona, porque el teléfono tenía averías y acudían Clemencio o Emiliano, las arreglaban y además te tomabas un café con ellos. Hoy, los tiempos han cambiado tanto que La Telefónica ha perdido el la y los teléfonos ya ni se averían... Pero el alma de aquella Telefónica sigue ahí.

Son precisamente los mayores de Telefónica quienes editan una revista que tiene tanta vida y sentido como los viejos locutorios rurales. La revista se llama Aljibe , la dirige Joaquín García-Plata Quirós y en sus páginas escriben desde El Niño de la Ribera hasta el torero Emilio Rey, pasando por Antonio Pérez, Soledad Pastor, Manuel Vaz, Miguel Terrón, Antonio Bueno o Luis Martínez Terrón. Aunque hay dos colaboradores que me emocionan particularmente. Me refiero a Carlos Tejado, a quien oía entre interferencias desde Salamanca dando al mediodía las noticias del Cacereño en RNE, y a Eustasio López, que siendo yo un niño ya era corresponsal de La Voz de Extremadura en Valencia de Alcántara. Leyéndolo en Aljibe o en EL PERIODICO EXTREMADURA me parece escuchar su voz inconfundible en el programa Cáceres tres menos cuarto de los años 60-70. Eustasio con su Valencia de Alcántara y Carlos atendiendo quijotesco a los deportes minoritarios son tan cercanos y auténticos como la vieja Telefónica , tan entrañables como la revista Aljibe .