Según un estudio coordinado por el jefe de alergología del Hospital de Basurto (Bilbao), Ignacio Antepara, los procesos alérgicos generan anualmente en España un gasto de más de 3.000 millones de euros. Un tercio de este coste se destina a asistencia sanitaria (fármacos, vacunas y hospitalizaciones). El resto corresponde a costes sociales, entre los que figuran las jornadas de trabajo perdidas por bajas laborales.