El Gobierno francés quiere facilitar la recuperación de los puntos perdidos tras una infracción, para impedir que los automovilistas sancionados circulen sin carnet. En Francia el carnet de conducir por puntos está en vigor desde hace 15 años y, aunque nadie discute su eficacia, se plantean ciertas reformas para hacerlo menos represivo.

El aumento espectacular de las retiradas de carnet por la pérdida de puntos ha provocado un claro incremento de conductores que circulan sin carnet, lo que en el 2005 alcanzó la cifra de 33.030 personas detectadas, frente a las 9.756 del 2004. Se calcula que el número de automovilistas que circula ilegalmente oscila entre los 500.000 y el millón.

MENOS MUERTES Si bien es cierto que gracias al refuerzo de medidas represivas se ha conseguido bajar sensiblemente el número de muertos en las carreteras francesas, las asociaciones de defensa de los automovilistas, y especialmente el Automóvil Club de Francia, sugieren una reforma del sistema para evitar los efectos perversos de la represión.

El aumento espectacular de carnets retirados (entre 1,5 y 2 millones de personas lo han perdido) empieza preocupar a los expertos por lo que esto supone en una sociedad en que la movilidad es esencial. El delegado interministerial para la seguridad en carretera, Rémi Heitz, ha reconocido la necesidad de "ajustar el carnet" sin bajar la guardia, en lo que alude a las penalizaciones por exceso de velocidad.

Esos ajustes podría afectar sobre todo al plazo para volver a examinarse, que actualmente es en Francia de seis meses después de haber perdido todos los puntos. Se pretende que el sistema "sea más justo" y sobre todo evitar que la gente conduzca sin permiso.

El propio ministro de Transportes, Dominique de Perben, ha reconocido la necesidad de "facilitar que la gente recupere el carnet" lo antes posible pero sin "reducir las sanciones". En el 2005 se retiraron en Francia un total 54.000 carnets y 7,4 millones de puntos, lo que hizo que 33.000 automovilistas fueran detectados conduciendo sin carnet.

Para acabar con ese fenómeno los especialistas preconizan la confiscación automática del vehículo cuando se retira el carnet y facilitar el acceso a las clases a un precio de un euro para los más desfavorecidos.