La anticoncepción de emergencia, cuando han fallado otros métodos o no se han llegado a utilizar, empieza a ser normal en España. Unas 350.000 mujeres hicieron en nuestro país uso el año pasado de la llamada píldora del día siguiente, autorizada en el 2001, según reveló ayer el laboratorio fabricante.

Los presidentes de las sociedades españoles de Ginecología (Sego) y Contracepción (SEC), Luis Cabero e Iñaki Lete, respectivamente, auguraron que el creciente uso repercutirá en un descenso del número de embarazos no deseados y también de abortos.

Un investigación realizada por estas sociedades científicas en

5.000 casos correspondientes a 87 centros de toda España revela que la mayoría de las usuarias de este anticonceptivo poscoital son menores de 24 años y estudiantes. Un 30% son adolescentes y el 0,6% tiene una edad inferior a los 14 años.

CONDONES ROTOS

La mitad de las usuarias, según han contado ellas mismas a los ginecólogos y médicos generales, han utilizado como fuente de información para solicitar la píldora a amigas, compañeras y vecinas. El resto se ha enterado por los médicos y los medios de comunicación. El lunes, con un 29%, y el sábado, con un 22%, son los días más habituales de consulta, sobre todo en verano. La mayoría acude antes de las 24 horas y lo hace sólo una vez .

Los problemas con el preservativo (rotura en el 69% de los casos y retención en el 12%) es el principal motivo que les lleva a solicitar el fármaco. Sólo un 19% reconoce que no ha utilizado ningún método anticonceptivo. "Es posible que la respuesta no sea veraz por temor a reproches de los médicos por no haber utilizado ningún método anticonceptivo, pero lo importante es que acudan para evitar un embarazo no deseado", advirtió Iñaki Lete, jefe del servicio de Ginecología del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria.

"Las hay más papistas que el Papa, con un exceso de miedo, que acuden tras una eyaculación en el monte de Venus o prácticas de menos riesgo", constató Lluís Cabero, jefe del servicio de Ginecología del Hospital de Vall d´Hebron.

Sólo las comunidades de Extremadura, Andalucía, Baleares, Navarra y Asturias dispensan de manera gratuita esta píldora, que cuesta 19 euros y requiere receta.