La provincia de Huelva ofrece al viajero mucho más que sol y playa. Una alternativa de ocio basada en el legado de las diferentes culturas que han pasado por este territorio y que hoy en día puede disfrutarse con diferentes propuestas como excursiones a la Cuenca Minera, los Lugares Colombinos o una visita a la cuna del folclore onubense con un itinerario por el Andévalo o disfrutar de la rica gastronomía en la costa onubense o la Sierra de Huelva donde degustar uno de los productos estrella de la provincia, el jamón ibérico, al tiempo que se divisan las fortalezas de la época musulmana. La historia de la provincia se vive también en comarcas como el Condado de Huelva, en el castillo de los Guzmanes de Niebla tiene lugar cada verano un ciclo de Teatro y Danza clásico, que goza de gran aceptación en los circuitos teatrales.

Las culturas más representativas de la Historia de España tuvieron su cita en Huelva. Tartessos, fenicios, romanos, visigodos o musulmanes se instalaron en la provincia atraídos por la riqueza de su suelo. De ahí que se conserve un rico patrimonio y unas profundas huellas de la presencia británica desde Riotinto a Punta Umbría. En la actualidad, la inactividad minera ha convertido a esta comarca en foco de turismo, con impresionantes paisajes como la mayor mina europea a cielo abierto, Corta Atalaya, a la que se suman la espectacular Peña del Hierro, el Museo Minero o el tren que recorre las antiguas vías de transporte de mineral.

El protagonismo de la provincia tuvo su broche de oro cuando el 3 de agosto de 1492, el almirante Cristóbal Colón, partía con tres carabelas hacia las Indias, iniciando así la gesta del descubrimiento de América. La Rábida, cerca de la capital, evoca la hazaña en un conjunto de atractivos turísticos que incluyen el propio Monasterio, el Muelle de las Carabelas con las réplicas de las tres naves que cruzaron el Atlántico por primera vez, o el Parque Botánico Celestino Mutis. Municipios como Palos de la Frontera o Moguer rebosan también historia colombina en cada una de sus calles. Coincidiendo con la conmemoración del descubrimiento del Nuevo Mundo, la capital celebra las Fiestas Colombinas en torno a la mítica fecha. Música, baile y atracciones repartidas entre las casetas del recinto colombino.

La provincia cuenta con distintos acontecimientos culturales a lo largo del verano. El Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla o el Festival de Música Clásica de Ayamonte, comparten protagonismo en verano con la programación del Foro Iberoamericano de La Rábida. El calendario festivo de Huelva es prácticamente ininterrumpido durante todo el año. Un cúmulo de ancestrales tradiciones, junto a otras fiestas de origen más cercano, se suceden por todos los municipios de la provincia.

Cada pueblo de la provincia tiene su propia feria, que pueden disfrutarse a lo largo de la temporada estival aprovechando el buen tiempo. En la Sierra se celebra la ´guerra´ de agua de Los Jarritos en Galaroza, una forma tradicional de refrescar el caluroso verano serrano. Otras manifestaciones culturales en esta comarca de intenso turismo rural son la Jornadas Medievales de Cortegana o el Festival de Música Antigua. Además, una visita a la aldea de El Rocío, en pleno corazón de Doñana, es ineludible. Allí, el visitante podrá disfrutar del Museo religioso y rememorar la romería más popular del mundo.

GASTROMOMIA La diversidad es la nota predominante de la gastronomía onubense. Destaca en la Sierra, la afamada industria del cerdo ibérico. Con el jamón como plato estrella amparado bajo la Denominación de Origen Jamón de Jabugo. En Aracena se ha creado el primer museo dedicado a este manjar. A este producto se suman las carnes ibéricas y otros derivados de la tradicional matanza. En la Costa, la gastronomía va unida al mundo de la pesca. Puertos como los de Isla Cristina, Huelva, El Rompido, Ayamonte, Lepe o Punta Umbría cuentan con mariscos como la peculiar gamba blanca de Huelva. De igual manera, moluscos de excelente sabor como la coquina y la chirla del Golfo de Cádiz reciben una gran aceptación.

En cuanto a los pescados, atunes, rape, corvinas y otras especies conviven en los núcleos costeros con un cefalópodo, el choco. Toda esta rica gastronomía se completa con la producción procedente de los campos onubenses que copan la fresa y los cítricos, regados por los caldos de la Denominación de Origen Vinos y Vinagre del Condado de Huelva, comarca que conserva su tradición vinícola y en la que se crían los jóvenes afrutados, otros vinos de la tierra, y licores como los brandys de La Palma, de reconocido prestigio internacional.