Organizaciones chilenas de apoyo a enfermos de sida criticaron hoy al Gobierno por la falta de recursos para prevenir y tratar esta enfermedad, tras el escándalo protagonizado por varios hospitales públicos que no informaron centenares de personas que eran portadores del virus.

"El problema fundamental aquí es que el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet -que es médica y experta en sida- no ha querido destinar recursos a prevenir está enfermedad", señaló el coordinador ejecutivo de "Vivo Positivo", Vasili Deliyanis.

El ministro de Salud, Alvaro Erazo, admitió este martes ante el Congreso que las autoridades se enfrentan a una situación "grave y delicada" porque según datos del Instituto de Salud Pública, al menos 320 personas infectadas con sida aún no han sido notificadas.

Este escándalo provocó hace unos días la dimisión de María Soledad Barría al frente del Ministerio de Salud, puesto para el que la presidenta nombró el jueves pasado a Alvaro Erazo, así como la destitución de varios funcionarios.

El episodio más reciente se conoció el pasado fin de semana, cuando trascendió que cinco personas a quienes se les detectó VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) tras donar sangre en el hospital El Salvador de Santiago no fueron informadas de su situación por los responsables del establecimiento.

Este fue el segundo caso en pocas semanas, ya que en octubre se descubrió que 25 personas con exámenes positivos de sida -de las que cuatro murieron posteriormente- no habían sido notificadas por la dirección del hospital de esa localidad.

Al respecto, Vasili Deliyanis declaró a Efe que desde que la presidenta Bachelet asumió el cargo, en marzo del 2006, nunca ha hablado del problema del sida en Chile, salvo cuando hace unos días fue preguntada al respecto durante una entrevista televisiva.

"Aquí hay muertos y muertas por una irresponsabilidad gubernamental. Se quiere culpar a los mandos medios, y piensan que despidiéndolos van a solucionar las situación", criticó el portavoz de "Vivo Positivo".

"Este problema constituye uno de los mayores retrocesos en la lucha contra la discriminación desde la vuelta a la democracia (1990), paradójicamente bajo el gobierno de la presidenta víctima de la represión de los derechos humanos", agregó Deliyanis, quien tachó de "irresponsable" la actuación de las autoridades, dado que Chile es un país de donantes de sangre.

Respecto a este problema, la decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Cecilia Sepúlveda, dijo hoy a Radio Cooperativa que en Chile hay alrededor de 40.000 personas que no saben que son portadoras del VIH.

"Ninguna persona que requiera tratamiento deja de tenerlo, pero sabemos que las proyecciones estiman que puede haber alrededor de 30.000 o 40.000 personas que no saben que tienen el virus y que están con esta infección", aseguró la doctora Sepúlveda.

En tanto, Marcos Becerra, coordinador general de la Asamblea de Organizaciones Sociales y ONG con trabajo en VIH/SIDA (Asosida), dijo que Chile debería seguir el ejemplo de otros países de la región, como Argentina y Brasil, cuyos gobiernos han destinado cuantiosos recursos a la prevención de esta enfermedad.