Una "alta proporción" de la fauna silvestre que habita en el Parque Nacional de Doñana está infectada de tuberculosis bovina, una enfermedad que también puede afectar al ganado doméstico y a las personas.

Según los resultados de un estudio epidemiológico realizado por un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de las universidades de Castilla-La Mancha y Sevilla, la mitad de los jabalíes, el 27 por ciento de los ciervos y el 18 por ciento de los gamos estudiados están infectados.

El trabajo, publicado en la revista Public Library of Science (PLoS) ONE, advierte de que la proporción de animales silvestres infectados halladas en Doñana es "muy superior" a la del ganado bovino, que no supera el cinco por ciento de infectados.

El investigador del Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos, Christian Gortázar, advierte en un comunicado de que la proporción de animales infectados es "máxima" en una zona en la que no hay ganado bovino, lo que demuestra la "capacidad de los jabalíes y los ciervos para mantener la prevalencia de la tuberculosis, incluso en ausencia de contacto directo con el ganado".

Gortázar advierte además de que la proporción de animales silvestres infectados determinada en este estudio -realizado con una muestra de 300 ejemplares- "se encuentra entre las mayores jamás descritas en la literatura científica".

A los autores del estudio les preocupa además que el grado de infección sea tan elevado en un Parque Natural en el que no hay caza y, por tanto, en el que no se suministra alimentación suplementaria, que se considera un factor de riesgo para la transmisión de enfermedades.

Para controlar este foco infeccioso, el biólogo de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) Juan José Negro propone hacer un seguimiento epidemiológico periódico para vigilar las prevalencias anuales en la fauna de Doñana (silvestre y bovina) y realizar estudios puntuales para identificar factores de riesgo.

Además, este grupo de investigadores aconseja extremar las medidas de precaución y evitar "traslados o movimientos de animales infectados, tanto domésticos como silvestres", advierte Gortázar.

Para reducir la proporción de infectados, los investigadores recomiendan establecer una meta de reducción progresiva de la tuberculosis en los animales silvestres y bovinos afectados, especialmente entre los jabalíes.

"Con el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico y de profilaxis, en el futuro sería posible plantear incluso programas de testaje y eliminación de fauna silvestre, o bien campañas de vacunación, una línea de investigación que ya está en marcha y cuyos resultados son prometedores", asegura el investigador del CSIC.