En contra del criterio de los ecologistas, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) autorizó ayer la puesta en marcha de Vandellós 2. La central nuclear estaba parada desde el 15 de marzo, después de que el 25 de agosto se registrara un grave problema de corrosión en el sistema de refrigeración.

El CSN cree que Vandellós ha cumplido el plan de actuación marcado el 17 de marzo para impedir que se repitan los problemas de corrosión. La fuga de agua de mar de los sistemas de refrigeración fue el segundo incidente más grave en la historia de las nucleares españolas tras el incendio de Vandellós 1 en 1989. El suceso desembocó en cambios en la dirección de la central y en acusaciones de haber primado la rentabilidad a la seguridad.