Existen registros del nivel del mar desde alrededor del año 1900. «A finales del siglo pasado el nivel del mar empezó a crecer, luego se estabilizó, y ahora se está acelerando otra vez», explica Agustín Sánchez Arcilla, ingeniero ambiental de la Universidad Politécnica y experto en este tema. Según estudios del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CSIC) que ha investigado cómo la subida del nivel del mar va a afectar a las playas catalanas, éstas retroceden en promedio 1,2 metros cada año (la reposición de arena corrige esta tasa natural), de los cuales unos 20 centímetros son debidos al cambio climático y los otros a mala gestión de la costa.

Las predicciones de los estudios dicen que en el año 2100, el nivel del mar en la costa catalana podría haber aumentado entre medio metro y dos metros. Esto se traduciría en decenas o centenares de metros de retroceso en sitios bajos, como por ejemplo deltas, estuarios y humedales.