Ante la evidencia de que el coronavirus bate récords, superando ya las 132 muertes y los 6.000 contagiados, lo que rebasa la cifra de infectados por el anterior coronavirus, conocido como SARS, varios países comenzaron ayer a repatriar a sus compatriotas, con el visto bueno de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que dejó en manos de los estados la decisión. Japón, Australia, Estados Unidos o Italia, Alemania y Francia, en la UE, han enviado o mandarán en las próximas horas aviones para traer de vuelta a sus ciudadanos que quieran regresar. Una vez en casa, será aislados en cuarentena como anunció España que hará con sus 21 compatriotas.

«EL CAOS» / Precisamente ayer el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, convocó para hoy una cumbre para estudiar la declaración de una emergencia internacional. Lo hizo después de reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, y afirmar que si aparecen nuevos focos de la enfemedad, como el de Wuhan, «sería el caos». «En los últimos días -explicó- nos ha preocupado el progreso del virus, con casos de transmisión entre humanos en países como Alemania, Vietnam y Japón», con pacientes que no habían viajado recientemente a China.

En España, Sanidad y Exteriores siguen buscando la mejor opción para traer a casa a la veintena de españoles confinados en Wuhan, el epicentro del brote. Por el momento, la alternativa que gana enteros es la de que embarquen en el segundo avión que Francia fletará probablemente antes del fin de semana. Una vez en el país, la colonia de españoles será confinada durante 14 días en un hospital madrileño, de los tres que han preparado habitaciones para aislar a posibles pacientes con coronavirus. Entre ellos se encuentra el Gomez Ulla.

De los 21 españoles que quieren abandonar Wuhan, 12 son miembros del equipo técnico del club de fútbol local Wuhan Three Towns, entre los que se encuentra Eduardo San José, que tiene dos hijos pequeños con él de tres meses y dos años.

«Estamos bien, estamos sanos y no tenemos ninguna sintomatología, entendemos que es necesario que seamos observados, pero yo si llego a España y veo a mi mujer y a mi familia les daré un abrazo», explicó a Efe Pedro Morilla, director deportivo del equipo que ejerce de portavoz del resto de sus compañeros. Entre estos 21 españoles no se incluye a las parejas que tienen seis de los españoles en la ciudad y que todos quieren traer también consigo. Sin embargo, las autoridades de Pekín no han permitido en las evacuaciones ya realizadas de estadounidenses, japoneses y coreanos que los cónyuges chinos salgan de la ciudad junto a sus familiares extranjeros.

También aplicarán cuarentena Francia, Alemania y el Reino Unido, que incomunicarán a sus compatriotas 14 días. Mientras que Italia les aplicará un «protocolo sanitario», sin especificar si este incluye o no cuarentena. Fuera de la Unión Europea, Australia les enviará a una remota isla del Índico, mientras que en Filipinas y en Guinea también habrá cuarentena. En Japón se les ha pedido que permanezcan en sus casas.

España tampoco ha dado el paso de desaconsejar los viajes a China, como sí han hecho el Reino Unido o Alemania, pese a que la OMS no ha recomendado restringir los vuelos o el comercio. La decisión de las autoridades británicas provocó que British Airways suspenda todos sus vuelos con destino y origen en el gigante asiático. Horas después Lufthansa anunció la misma medida, al igual que la española Iberia, que ya ha dejado de volar a Shanghái. Y no han sido las únicas compañía en cancelarlos, también lo han hecho aerolíneas rusas, indonesias e indias,

DEVOLUCIÓN DE VIAJES / Por motivos de salud pública, las principales cadenas hoteleras internacionales y agencias de viajes están ofreciendo la posibilidad de cancelar, de forma gratuita, las reservas previstas. En España, los grandes touroperadores, además de desaconsejar que se viaje al país, están ofreciendo la posibilidad de retrasar o anular los desplazamientos y estancias. Es normal que, ante el riesgo de contagio, muchas personas decidan anular sus viajes hacia China.

Pero el verdadero daño para el sector turístico radica en que, durante las vacaciones por el Año Nuevo chino, debido a las limitaciones a los desplazamientos adoptadas por Pekín, miles de sus nacionales han anulado sus viajes a Europa.