El jefe de la iglesia católica noruega, el obispo Bernt Eidsvig, admitió ayer cuatro casos más de sospechas de pederastia en esa comunidad, ocurridos en la década de los 50 y 80, que se unen a las recientes revelaciones de abusos sexuales por parte del ex arzobispo de Trondheim (Noruega) Georg Müller.

Según la televisión pública noruega NRK, Eidsvig informó de dos presuntos casos de abusos de menores ocurridos en la década de los años 50 y cuyos responsables habrían muerto ya.

Asimismo, el obispo reveló un tercer caso, relativo a los años 80, cuyo autor estaría en el extranjero, mientras que el cuarto, según el obispo, se reduce a rumores.