El incumplimiento de las restricciones de movilidad impuestas por el Gobierno central para frenar la expansión del coronavirus se han saldado en Extremadura con cuatro detenidos y más de 300 multas en una semana. En su mayoría se trata de ciudadanos que no han podido justificar su presencia en la calle tras declararse el Estado de Alarma, pero en otros casos se deben a no cumplir las normas dictadas para sacar a las mascotas e incluso consumir alcohol en la vía pública, como ha ocurrido en Cáceres.

Según los datos facilitados este sábado por la Delegación del Gobierno, la Policía Nacional ha detenido a tres personas en las localidades de Mérida, Cáceres y Plasencia, y la Guardia Civil al cuarto en Saucedilla (Cáceres), por desobediencia y atentado a agentes de la autoridad. Además, según los cálculos realizados por este periódico en base a los datos facilitados por las policías locales, han sido más de 300 sanciones las que se han impuesto estos días por saltarse las restricciones de movilidad. En el Ayuntamiento de Badajoz han sido un total de 105 solo en los primeros tres días, y en Cáceres 65 en la semana. Solo el jueves, se interpusieron en la capital cacereña nueve multas por saltarse el confinamiento, cuatro por beber en la calle y una más por exceso de ruido.

En la capital autonómica han sido más de 20 las sanciones interpuestas por la policía local y en Almendralejo llegan a 70. En Plasencia se registraban 15 multas hasta el jueves, pero desde el consistorio de la capital del Jerte señalan que, en general, las directrices impuestas por el Gobierno sí se están cumpliendo. En Navalmoral de la Mata se han puesto 24 sanciones, entre ellas a algún establecimiento de hostelería que permanecía abierto, y también a personas que estaban en la calle sin motivo justificado.

Por su parte, en Coria la policía local ha puesto también unas 15 denuncias, si bien la situación está «tranquilia y controlada». Según explica Javier Cuenca, jefe de la policía local cauriense, se ha sancionado sobre todo a personas que estaban en la calle y que han desobedecido a los agentes, dándose la circunstancia de que algunos de ellos eran además mayores, un colectivo considerado de alto riesgo en esta crisis sanitaria. «Nos han llegado a decir que han pasado por dos guerras y que esto no les iba a dejar en casa», afirma Cuenca.

HASTA 600 EUROS / Las sanciones por incumplir el decreto del Estado de Alarma pueden alcanzar los 600 euros, una cifra nada desdeñable pero que en algunos casos parece no ser suficiente. Como ejemplo, el joven de 18 años que salió a mitad de la avenida de Ricardo Carapeto de Badajoz con un capote y ponerse a dar pases con él mientras desde un balcón sonaba la melodía de Paquito El Chocolatero. Esta persona ya está identificada y la policía advierte de que será inflexible con este tipo de conductas «irresponsables e insolidarias».

Y hoy mismo, ha sido el alcalde de Madrigal de la Vera el que dio la voz de alarma: en un bando pide a los vecinos que han llegado al pueblo este fin de semana que se queden en casa y no salgan hasta que se marchen para evitar la propagación del coronavirus. «No queremos que se contagie nadie más», indica el primer edil de esta localidad de la comarca de La Vera, donde suelen tener segunda residencia muchos habitantes de Madrid. En su bando, recuerda que España se encuentra en Estado de Alarma por el Covid-19 y que, por tanto, hay que «quedarse en casa pues está prohibido salir a la vía pública si no está suficientemente justificado». Plaza hace hincapié también en que «está prohibido ir de paseo por los caminos o la garganta», además de especificar que la Guardia Civil y la Policía Local tienen orden de denunciar a todo el que incumpla este requerimiento.

En la misma línea, en un vídeo difundido en Twitter, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, ha hecho un llamamiento a la población para que cumpla con las medidas de aislamiento social también durante el fin de semana. «Tenemos una obligación cada uno de nosotros: quedarnos en casa», señala García Seco.

En el vídeo, subraya que las calles están llenas de servidores públicos, policías, guardias civiles, miembros de las fuerzas armadas que velan por que los ciudadanos cumplan con el llamamiento a que todos nos quedemos en casa y apela a la «responsabilidad» para lograr frenar la curva de contagios. Además, García Seco recuerda que hay que quedarse en casa para proteger también a nuestros mayores, los niños y los sanitarios que se están dejando la piel para hacer de nuestra sociedad un lugar seguro.