El director del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, José Sanmartín, subrayó que el maltrato daña "hasta extremos inimaginables", y apuntó que cuatro de cada diez agresores han sufrido maltratos en su infancia o adolescencia. En su opinión, los niños que conviven con la violencia machista tienen mayor riesgo de sufrir problemas emocionales o de conducta, como depresión, poca autoestima o desobediencia.