La violencia machista continuó ayer engrosando su lista negra en España al cobrarse cuatro nuevas víctimas en un solo día. La sombría jornada eleva ya a 17 el número de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año. Madrid, Cádiz, Valladolid y Valencia fueron esta vez los escenarios de esta especie de epidemia que amenaza con dejar pequeños los tristes registros del año pasado.

La primera víctima se produjo en la madrugada de ayer en el céntrico barrio de Lavapiés de Madrid. Un joven boliviano de 29 años, en situación irregular, apuñaló varias veces a su pareja, de 22 años y de la misma nacionalidad. La chica presentaba tres heridas, dos de ellas en el tórax y otra en el abdomen.

Tras el suceso, el joven se fue a casa de unos amigos en el barrio de Usera y les confesó lo que había hecho. Desesperado, se hizo tres cortes incisos en las muñecas con la intención de suicidarse. Los amigos avisaron enseguida a la policía, que se trasladó al domicilio de la joven asesinada. La pareja carecía de antecedentes penales y la mujer no había interpuesto denuncia sobre malos tratos.

DISCUSION EN PLENA CALLE Hacia las tres de la tarde, una mujer de 49 años falleció cuando era trasladada al hospital, tras ser supuestamente apuñalada en el Puerto de Santa María (Cádiz) por su exmarido después de mantener una discusión en plena calle. En este caso, se da la curiosa circunstancia de que era la mujer la que había recibido una orden judicial de alejamiento de su excónyuge. La víctima falleció en una ambulancia privada que pasaba por la zona, mientras que el agresor fue detenido en el lugar de los hechos.

Horas más tarde, una mujer de 44 años murió en Cullera (Valencia) tras ser disparada en el pecho por su marido. El presunto asesino, sobre el que pesaban dos órdenes de alejamiento, fue detenido poco después por la policía local cuando abandonaba el lugar andando. Los hechos sucedieron a la puerta de un bar situado en el centro de la localidad.

La cuarta mujer, de 54 años de edad, falleció por la tarde en su vivienda de Valladolid al ser también tiroteada supuestamente por su marido, de 57, con una escopeta.

Posteriormente, el autor del homicidio se quitó la vida con la misma arma, según fuentes de la investigación. A última hora de ayer, la policía desconocía las causas por las que el hombre asesinó a su mujer y se suicidó. La pareja estaba separada y tenía cuatro hijos.

Casualmente, estas dos muertes en Valladolid se produjeron cuando un jurado popular formado hace dos semanas estaba a punto de emitir su veredicto tras el juicio contra Eugenio R. R., el vallisoletano que en el año 2006 mató a su mujer y luego descuartizó su cadáver para arrojarlo al río.