Cuatro hombres han fallecido en el incendio registrado la pasada madrugada en una pensión de Bilbao ubicada en la calle San Francisco, una de las zonas más deprimidas de la capital vizcaína y cuyos inmuebles, en su mayoría, son antiguos y de estructura de madera.

Los cuatro fallecidos son ciudadanos españoles, tres de ellos con edades comprendidas entre los 59 y 72 años, de los que aún se desconoce la identidad. Los cadáveres se trasladaron al Servicio de Patología Forense de Bilbao para la realización de la autopsia.

EL INICIO El incendio comenzó, por causas que aún se investigan, a las 2.20 horas de la madrugada al producirse un fuego en la pensión Posada de los abrazos , que ocupa las plantas tercera y cuarta del edificio número 34, un inmueble con estructura de madera y cinco alturas.

Además de los fallecidos, los servicios sanitarios de urgencias del ayuntamiento y del Gobierno Vasco atendieron en el lugar a once personas y trasladaron al Hospital de Basurto a dos varones, MA.V.L., de 49 años, y I.G.M., de 34 años, todos ellos con lesiones por inhalación de humo.

Al lugar del incendio, se desplazaron una veintena de bomberos, que sofocaron el fuego a las cinco y diez de la madrugada, agentes de la Ertzaintza, policía local y servicios sanitarios.

El fuego obligó a desalojar el edificio afectado, en el que Cáritas ocupaba la primera planta, y el inmueble colindante, el número 24 de la calle Bailén.

Por este motivo, 39 personas han tenido que ser realojadas, de las cuales ocho optaron por ir a viviendas de familiares y amigos, mientras que los servicios sociales del ayuntamiento de Bilbao facilitaron hospedaje a las otras 31 personas desalojadas.

COMUNICADO Posada de los Abrazos difundió ayer tarde un comunicado en el que informan de que se trata de una asociación sin ánimo de lucro que se dedica a la lucha contra la exclusión social y cuyo objetivo es ofrecer residencia a personas con dificultades de acceso a la vivienda.

En la nota se explica de forma pormenorizada el trabajo de esta organización; sus fuentes de ingresos, a través de colectivos o de los propios inquilinos, y se afirma que tienen todos los permisos en regla y que distintos estamentos oficiales les han inspeccionado regularmente.

En el comunicado se indica que tres de los fallecidos se alojaban en la Posada y el cuarto era un vecino del inmueble. Sobre las identidades solo han facilitado los nombres de pila de sus tres huéspedes: Miguel Angel, Agustín y Félix.