Cuidar a un enfermo de Alzheimer puede provocar ansiedad, insomnio, depresión y un aumento del consumo de alcohol y de sustancias tóxicas, según un estudio coordinado por Manuel Martín Carrasco, miembro de la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría.

Dicho informe, publicado por la revista científica Internacional of Geriatric y difundido hoy a través de un comunicado, se ha llevado a cabo sobre 114 cuidadores de once centros de salud mental de España.

La principal conclusión es que cuidar de una persona con Alzheimer puede ocasionar una situación de estrés continuado en el familiar o cuidador principal.

Esta "sobrecarga" afecta más a las mujeres, debido a que se implican más emocionalmente en el cuidado del enfermo, mientras que el hombre adopta un papel "más profesional", reserva más tiempo para él mismo y acepta más fácilmente la ayuda de otras personas.

El estudio también establece que existe la posibilidad de combatir la sobrecarga del cuidador a través de sesiones de terapia.