El párroco de Borja, el pueblo aragonés del Eccehomo, ha abandonado hoy el cuartel de la Guardia Civil, tras ser detenido por un supuesto delito económico, mientras que los vecinos han secundado una concentración en la plaza de esta localidad, no muy lejos del cuartel, en apoyo al sacerdote.

El cura fue detenido hoy a las 14.00 horas por agentes del instituto armado y trasladado, posteriormente, al cuartel, donde ha permanecido algo menos de siete horas, antes de pasar a disposición judicial.

En Borja se encuentra el Eccehomo que alcanzó relevancia internacional después de que una mujer de esta localidad practicara una "restauración", considerada un destrozo de la pintura, que, sin embargo, se ha convertido en uno de los grandes atractivos de la zona.

El Patronato de la Fundación Sancti Spiritus, que gestiona la Iglesia del Santuario de la Virgen de Misericordia donde está el Eccehomo, ha desvinculado la detención del cura con la gestión de las visitas al fresco, ya que, según ha insistido, "no tiene nada que ver".

El presidente del Patronato y alcalde de Borja, Francisco Miguel Arilla, se ha mostrado indignado y ha recordado que el patronato, que se reúne esta noche a las once, está integrado únicamente por la corporación municipal.

Ha añadido que la sede del patronato está en una residencia de ancianos, que es para la que va los beneficios obtenidos por las visitas del Eccehomo.

El cura "no tiene relación con el dinero" de lo recaudado con el Eccehomo, ha zanjado el regidor, que ha anunciado que tras la reunión del patronato enviarán un comunicado en la que expresarán su malestar.

Mientras tanto y no muy lejos del cuartel, en Borja, los vecinos se han concentrado a las nueve de la noche en la plaza del pueblo para expresar su apoyo al párroco, tras ser convocados a este acto a través de los teléfonos móviles.

En la concentración, en la que está hasta Cecilia Jiménez, la restauradora del Eccehomo, los asistentes se han mostrado enfadados por las informaciones que escuchan sobre el párroco del pueblo, en cuya inocencia confían.

Por su parte, fuentes de la investigación insisten en no confirmar, ni desmentir si la detención del cura y el delito económico del que se habla tiene que ver con lo recaudado por las visitas del Eccehomo.

Esta obra de Borja alcanzó relevancia internacional después de que una mujer de esta localidad practicara una "restauración", considerada un destrozo de la pintura, que, sin embargo, se ha convertido en uno de los grandes atractivos de la zona.